lunes, 6 de septiembre de 2010

Ahora, la lucha es por la vida



Con el impulso del bloque kirchnerista, es inminente el tratamiento parlamentario de un proyecto de ley tendiente a ampliar los casos en que el aborto no sea punible; y a eliminar la obligatoriedad de una denuncia para decidir la interrupción del embarazo como consecuencia de una violación.

Tal como está redactado, entendemos que –de ser aprobado- el proyecto habilitaría la práctica de abortos con la mera decisión de la embarazada, sin intervención judicial y aún existiendo otras alternativas en beneficio de la salud de la madre.

Sin desconocer la realidad de prácticas ilegales y clandestinas que se llevan la vida de numerosas mujeres en nuestro país, nos oponemos a cualquier norma aislada -tratada entre gallos y medianoche- que facilite la concreción de nuevos abortos.

Defendemos la idea de que la vida nace en el momento de la concepción; y que por lo tanto, dentro de la mujer embarazada hay una persona viva que es sujeto de derechos.

Asimismo, entendemos que la legalización del aborto implicaría una violación al Pacto de San José de Costa Rica, que luego de la reforma de 1994, alcanzó rango constitucional en nuestro orden jurídico. Por ello, la sanción de este proyecto sería atacable por inconstitucional.  

Apoyamos que se abra el debate sobre el tema, pero con el tiempo y la dedicación que el mismo merece; y dentro de un marco que integre a la educación sexual en todos los niveles como cuestión primordial.

Convocamos a todos los cristianos y argentinos en general a defender la vida en todos los foros. Instamos a prepararnos responsablemente para cada debate, a ser sólidos y convincentes en nuestras argumentaciones, respetando a los que piensen distinto y así ganarse el respeto de los demás; a dejar en claro que la defensa de la vida no constituye una religión ni una ideología, y que no se halla a la derecha ni a la izquierda de ningún valor, sino por encima de todo.

Solicitamos a todas las instituciones -partidos políticos, sindicatos, asociaciones civiles, fundaciones, empresas, iglesias, organizaciones barriales- que valoran la vida, a trabajar con responsabilidad, solidaridad, buena fe, organización y liderazgo, para que esta vez se tenga éxito en la defensa de los valores que apreciamos.

Buenos Aires, septiembre 2010

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